Una semilla cae del árbol para crear su propio comienzo, el ave aprende a volar para emprenderlo y el hombre da pasos firmes para enfrentarlo. El ciclo comienza al nacer, al mirar lo hermoso que es nuestro planeta, al saber todo lo inteligente que podemos ser, sentir como tenemos la fortuna de poder sentir miedo, sed, coraje, odio, hambre, pero sobre todo amor, el saber todo lo que somos capaces de experimentar y que nos fue otorgado sin tener que haber dado nada a cambio y ver con tristeza que no somos capases de mantenerlo intacto, no somos capaces de brindar igualdad entre nosotros por pensar siempre primero en nosotros mismos.
Espero algún día poder tomarte entre mis brazos y percibir tu esencia que se es única, poder mirar tus ojos llenos de amor, similar creo yo a la mirada de un niño, donde la pureza es como un abismo infinito, que por más que deseas descifrar lo que ahí expresa no es posible adentrarte en esa mirada llena de luz, luz verdadera, brillante y transparente que mis sentidos ya olvidaron paso a paso por la vida, retrocediendo como los cangrejos aunque a diferencia el cangrejo que mantiene su objetivo verdadero, que nosotros perdemos al ir “creciendo” o muriendo que para mí sería la palabra correcta.
Te agradezco por poder sentir todo el amor que siento por mis hijos, siendo ellos primero que yo mismo, logrando que mis brazos sean tan fuertes para protegerlos y mis acciones limitadas al bien para guiarlos, creo yo es el amor más limpio y fuerte que existe en este mundo, por lo cual entiendo perfectamente que a pesar de nuestros errores el amor que sientes por nosotros jamás se extingue y siempre hay un aliento que nos impulsa a continuar y jamás darnos por vencidos, uno de ellos es mi mujer que a pesar de no ser el mejor de los hombres, siempre ha estado a mi lado, apoyándome, amándome y más, gracias por ponerla en mi camino y mantenerla conmigo hasta este momento, hoy es un pilar enorme en mi vida por lo cual te pido le des salud y vida por mucho, mucho tiempo.
Hoy siento que comienzo, a pesar de haber transcurrido tantos años cuando por primera vez observe la luz de la vida que me brindaron mis padres, personas insustituibles, sé que nadie podría jamás amarme como ellos, que me dieron la vida y me guiaron por el mundo hasta que yo estuve preparado para dar el comienzo a mis pasos y así continuar con el ciclo, esperando poder guiar con sabiduría, disciplina pero sobre todo con amor a mis retoños. Espero algún día estar frente a ti y refugiarme en tu cálida luz y volver a ver la bondad verdadera y desechar de mi la imperfección de ser un simple humano con debilidades y equivocaciones pero siempre con la visión de que está ahí, observándome y guiándome para el día en que tenga que viajar sin retorno y así, si es posible ver a mi sangre que está a tu lado que tanto he extrañado.
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